Bueno bueno, veo que nuevamente vuestro buen juicio os ha permitido valorar que el empleo de la cosmética masculina es propio de un hombre moderno y seguro, para el que prima su salud por encima de los prejuicios del pasado. Una cremita de vez en cuando no va a privarte de tu masculinidad, eso sí, nada de cosas raras, que un hombre es un hombre...
Pelo de perro, de Lydia Davis
Hace 6 días
3 comentarios:
Es el típico comentario que haría un hombre con la piel reseca...
Tú mejor chitón, que te bañas en sangre de niños o algo así para conservarte así... ¿será de tanto marisco?
Sensei...cierto es que tengo la piel más reseca que una cabeza de ajos...pero los únicos tío con cremas en la cara que no me dan grima son los actores del teatro Kabuki y del Noh...
Y, más que de marisco, yo hablaría de frutos del mar y del río en general...aunque el kilo de carabineros cada vez está más inalcanzable y prohibitivo...a este paso, pronto saldrá más rentable comprar un litrín de sangre de parvulita...
He llegado tarde a la encuesta, pero que quede patente mi aversión ante los cuidados EXCESIVOS masculinos.
Para mí todo lo que exceda del champú, gel, desodorante, espuma de afeitar y after shave ya es sospechoso.
Ahora bien... reconozco que de vez en cuando me miro en el espejo del ascensor y pienso si voy teniendo ya edad de decirle a mis hermanas que en mi próximo santo me regalen Nivea Visage para esas arruguitas que me salen bajo los ojos...
Padre, confieso que he pecado de pensamiento (y de omisión, supongo)... bueno, y de obra, que reconozco que en verano me someto a la deforestación dorsal :-(
Mierda, lo siguiente va a ser ponerme una zirconita en el lóbulo y tatuarme los nombres de mis gatos en los brazos como un Beckham de baratillo cualquiera...
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