Dedicado a Alboroque, gran amiga y gourmet que entiende mis necesidades, una receta inspirada en mi ex-gordóloga, la célebre Dra. Hita, que ha sido lo más parecido a un líder espiritual que tuve alguna vez: la Ensalad-Hita...
Ingredientes (para una persona):
- Tres brotes de apio (¿sabéis la cantidad de cosas que se pueden hacer con el apio? ¡se puede hasta comer!)
- Un puñadito de rúcula (depende de cómo tengáis la mano de grande, si eres manazas le echas medio).
- Un botecito de brotes de soja (este es el toque fusión oriental).
- Vinagre de manzana.
- Aceite de girasol.
- Sal (si tenéis visita o queréis seducir a vuestro comensal le ponéis flor de sal o sal maldon).
Preparación:
1) Se cortan así "en julienne" los brotes de apio y se vierten junto a la rúcula y los brotes de soja en un plato al gusto.
2) Se echa el vinagre en abundancia, un chorrito de aceite para que de brillitos y finalmente la sal.
3) Mezclar bien (esto es el secreto del chef) hasta que los colores se vean así curiosos, o sea, que no se quede to lo verde pa un lao y lo blanco pal otro y el apio ahí en el fondo del plato.
4) Mirar el plato fijamente. Mirarlo fijamente (un rato largo ¿eh?) y pensar en cosas trascendentes como si Deckard era un replicante o si a las tías les pone que nos ponga Hello Kitty.
¡Y ya estamos listos para gozar! (¿se entiende ahora el título de la entrada?). Como maridaje aconsejo un agua mineral de manantial de la cumbre del Mont Blanc o vuestras propias lágrimas.
Tengo la cámara de fotos rota y el cable del móvil para pasar las fotos perdido para siempre así que os pongo lo más parecido que he encontrado en internete.
Ingredientes (para una persona):
- Tres brotes de apio (¿sabéis la cantidad de cosas que se pueden hacer con el apio? ¡se puede hasta comer!)
- Un puñadito de rúcula (depende de cómo tengáis la mano de grande, si eres manazas le echas medio).
- Un botecito de brotes de soja (este es el toque fusión oriental).
- Vinagre de manzana.
- Aceite de girasol.
- Sal (si tenéis visita o queréis seducir a vuestro comensal le ponéis flor de sal o sal maldon).
Preparación:
1) Se cortan así "en julienne" los brotes de apio y se vierten junto a la rúcula y los brotes de soja en un plato al gusto.
2) Se echa el vinagre en abundancia, un chorrito de aceite para que de brillitos y finalmente la sal.
3) Mezclar bien (esto es el secreto del chef) hasta que los colores se vean así curiosos, o sea, que no se quede to lo verde pa un lao y lo blanco pal otro y el apio ahí en el fondo del plato.
4) Mirar el plato fijamente. Mirarlo fijamente (un rato largo ¿eh?) y pensar en cosas trascendentes como si Deckard era un replicante o si a las tías les pone que nos ponga Hello Kitty.
¡Y ya estamos listos para gozar! (¿se entiende ahora el título de la entrada?). Como maridaje aconsejo un agua mineral de manantial de la cumbre del Mont Blanc o vuestras propias lágrimas.
Tengo la cámara de fotos rota y el cable del móvil para pasar las fotos perdido para siempre así que os pongo lo más parecido que he encontrado en internete.
11 comentarios:
No me extraña, Goliadkin, que, comiendo estas cosas, saltaras como un Tengu durante los conciertos del SOS...
Ahí va la mía:
'Tofu salteado a la Alboroque'
Ingredientes (2-3 personas):
-300 gr de tofu fresco escurrido
-200 gr de setas shiitake frescas o 150 gr de shiitake rehidratadas
-100 gr de brotes de bambú
-250 gr de calabaza o 400 gr de calabacín
-10-12 langostinos
-250 gr de solomillo de cerdo en dados o de lomo de cerdo en tiras
-Salsa de soja
-Mirin (vino dulce de arroz)
-Salsa de ostras
-Aceite de oliva (si vas de guay oriental, entonces, de girasol)
-Pimienta negra molida (se puede reemplazar por un chile fresco picado sin pepitas)
-Sal
Preparación:
Salpimentamos el cerdo y lo salteamos bien en un wok con un poco de aceite. Retiramos.
Troceamos el tofu en dados de unos 2x2 cm y lo salteamos hasta que esté dorado en el wok con un poco de aceite. Retiramos.
Fileteamos las setas en tiras (tras retirarles el fibroso pedúnculo) y las salteamos con una pizca de aceite en el wok hasta que estén doraditas. Poco antes de sacarlas, añadimos los langostinos y les damos un par de vueltas. Retiramos
Salteamos en el wok con un poco de aceite el chile y se añade la calabaza en dados gordos, o el calabacín en rodajas. Cuando esté casi terminado, se añade el bambú, y se saltea todo junto hasta que estén bien listas las hortalizas (depende del punto de crujiente que se les quiera dar).Si no se le pone chile, condimentar con la pimienta negra molida.
Juntar en el wok todos los ingredientes y cubrir con al menos 2 buenas cucharadas (o más, según el gusto) de salsa de ostras. Remover un par de minutos y añadir un buen chorro de salsa de soja al gusto, lo suficiente para darle el punto justo de sal.
Pasados unos dos minutos, en los que se removerán los ingredientes, se añade un buen chorro de vino mirin y se deja reducir, mientras se remueve todo con una cuchara de madera.
Probar de sal, dejar reposar fuera del fuego unos minutos...y listo...
Espero que te guste, Alboroque, yo la hago mucho y me encanta...Y tú, Goliadkin, aprovecha la receta para encandilar alguna dama...si acaso como segundo plato tras la Ensalad-Hita...SALUDOS A LOS DOS, Y QUE APROVECHE...
Que rico!!! Pero al menos tiene que tener más de diez calorías!!!
11,2 calorías para ser exactos....Bueno, seguro que un tiquismiquis como Philleas Fogg lo consideraría un exceso inadmisible... son de otra pasta estos nobles ingleses...
Os voy a dar mi receta:
-Se coge un manojo de tomates Raf.
-Se lavan.
-Se toman individualmente de forma sucesiva.
-Se pega un bocao.
-Se echa una pizquica de sal y se vierte un chorro de aceite dentro del tomate.
-Se termina de comer el tomate.
-Se coge el siguiente... y así sucesivamente.
Os liáis mucho. Lo mío es aún más sencillo, más zen... y está que te cagas de bueno.
No te digo yo que no, Antonio, pero la cosa es que mi afición favorita es cocinar y todo lo que ello conlleva, como ir a la compra, probar nuevas técnicas y trucos, filetear, trinchar, saltear, despellejar, pelar, asar, picar, etc.... y, con todo ello, crear satisfacciones al paladar y al ojo, pues la comida entra por la vista...
No quisiera yo ponerme chula frente a Alboroque, que ella sí que sabe, pero... yo cambiaría el aceite de girasol por unas gotitas minúsculas de aceite de oliva puro virgen y extra, que está más bueno y sabe mejor. Y si, además, espolvoreamos albahaca u orégano por encima, quedará más sabroso y por las mismas calorías.
A ver cuándo me invitas a comer/cenar en tu casa, guapo que aún lo estoy esperando...
WOOOOOOOOOOOOW.
Gracias, gracias y gracias por las alusiones... estoy tan sensible últimamente que esto me ha llegado :-D
Tiene todo muy buena pinta, hasta la recomendación del Sr. Rentero aunque de todos modos a estas horas del día el cuerpo sólo me pide un café!!
Estoy deseando otra cena nipona. Sushi, mi cocina es toda tuya, ya lo sabes.
Que ganas tengo de veros, LESHES!!!
Saludos, Alboroque
Meg, sin ánimo de enmendarte la plana, pues en la cocina hay para todos los gustos, y todos respetables, la albahaca y el orégano matarían irremisiblemente con su sabor mi receta...ahora, si te refieres a la de Goliadkin, seguro que le dan un refrescante toque (si el orégano es fresco). Un saludo...Alboroque, de la cena nipona hablamos mañana, pero deja q primero suelte todo el lastre que estoy cogiendo estos días de tanto pantagruelismo....bsos...
Estáis desvirtuando el espíritu del post muchachos.
Trascended la forma y quedaos con la esencia, con la auténtica transformación espiritual que supone comer esto durante meses y meses hasta iluminarte...
Sushi de anguila, el aceite era para la receta de Goliadkin, que por cierto, elude su promesa de una cena en su casa, como elude aquellas famosas gambas prometidas cuando salió del despacho en el que trabajábamos juntos...
O sea, Meg, que te ha metido la gamba, sin metértela, aunque parezca un contrasentido...
GOliadkin-san...meses y meses cenando sólo eso no es que te hagan trascender e iluminarte más que el abeto navideño de Times Square...es que puedes acabar matando topillos a golpes de bate de baseball....demasiada hierba es mala pa las meninges...
Tú persiste, Meg...que algo caerá en el intento...
Publicar un comentario